Respiración

Aprender a controlar de forma voluntaria nuestra respiración, será uno de los ejercicios básicos a la hora de seguir y conseguir llevar a cabo cualquier técnica de relajación.

Gracias al control de la respiración, seremos capaces de dominar y hacer frente a muchas situaciones de estrés y ansiedad. Cuando sufrimos este tipo de situaciones, nuestro cuerpo reacciona aumentando la actividad fisiológica de nuestro organísmo, con el fin de hacer frente a una situación de tensión.

Adquirir los habitos correctos en el proceso de respiración voluntaría, nos ayudarán a hacerle llegar al cerebro la suficiente cantidad de oxigeno para hacer frente a este tipo situaciones, pues si no tenemos un control voluntario de nuestra respiración, el ejercicio involuntario de la respiración puede hacer que no llegue la cantidad necesaria de oxigeno a nuestro cerebro, causando de esta manera una alteración fisiológica más elevada.

Dentro de lo que podemos comprender como ejercicios de respiración, podemos destacar una serie de ejercios básicos que pueden ser realizados por cualquier persona, aunque la misma no tenga conocimiento alguno acerca de cualquiera de las técnicas de relajación existentes. Controlar estas sencillas técnicas de respiración no nos supondrá un gran esfuerzo y podremos controlarlas en un corto espacio de tiempo en nuestra primera toma de contacto con los ejercicios de respiración.
  • Inspiración abdominal


    La inspiración abdominal - dirigir el aíre inspirado a la zona inferior de los pulmones - es uno de los ejercicios de respiración que solemos practicar desde pequeños, pero que con el paso del tiempo enfocamos hacia para parte superior de nuestros pulmones.

    Para notar con una mayor precisión si estamos efectuando de forma correcta la redirección del aíre inspirado a la zona inferior de nuestros pulmones, deberemos colocar nuestras manos sobre determinadas partes de nuestro cuerpo, una de ellas sobre el vientre y otra por encima de la parte comprendida por el estómago.

    Aunque al principio podamos llegar a notar cierta dificultad a la hora de tomar un primer contacto con este tipo de respiración, en menos de 30 minutos seremos capaces de controlar la redirección del aíre hacía la zona inferior de nuestros pulmones. 

  • Inspiración abdominal y ventral

    Si con el ejercicio anterior nos hemos centrado exclusivamente en la zona inferior de nuestros pulmones, con la inspiración abdominal y ventral dirigiremos el aíre inspirado a la zona media e inferior de nuestros pulmones.

    La posición adoptada anteriormente por las manos nos ayudarán a notar si estamos realizando correctamente el ejercicio, ya que mediante las mismas controlaremos si tras inflar la parte inferior - mano colocada en el abdómen - deberemos de ser capaces de dirigir el aíre inspirado a la zona media de los pulmones, o sea la zona cubierta y controlada por la mano que permanezca en el vientre.

    Una vez superado el primer ejercicio de respiración abdominal, completar este tipo de respiración nos resultará mucho más sencillo, por lo que tardaremos muy poco tiempo en comparación con el anterior.

  • Inspiración abdominal, ventral y costal

    La inspiración abdominal, ventral y costal es también conocida como respiración completa, ya que en la misma se fuerza un trabajo pulmonar completo, dirigiendo el aíre inspirado desde el abdómen a la parte del estómago y por última la zona comprendida por el pecho, forzando de esta manera a nuestros pulmones a efectuar un trabajo completo y no focalizado en determinadas zonas como hemos visto hasta el momento.

  • La espiración

    Hasta ahora nos hemos centrado exclusivamente en la parte de la respiración comprendida por la inspiración, pero si bien es importante saber controlar el proceso de la inspiración y ser conscientes de las distintas zonas o áreas de los pulmones que soportan este ejercicio, no menos importante es saber como espirar el aíre que contienen nuestros pulmones.

    El proceso de espiración deberá de ser pausado y completamente controlado, evitando espirar la totalidad del aíre inspirado de forma rápida o nerviosa.

En estos momentos, si hemos sido capaces de controlar cada ejercicio de respiración y hemos sido capaces de aprender a controlar por completo el proceso de la espiración, a llegado el momento de comenzar a marcar un ritmo determinado en el proceso de la respiración, para ello deberemos de marcar tanto un ritmo en el ejercicio comprendido por la inspiración así como en la espiración.

Para comenzar a controlar el ritmo del ejercicio respiratorio, deberemos realizar una respiración completa - abdominal, costal y ventral - tal y como hemos visto anteriormente para después efectuar una espiración del aíre inalado por la boca, manteniendo los labios cerrados de tal manera que permitan la expulsión del aíre realizando un breve resoplido.

Hemos de realizar un esfuerzo inicialmente con el fin de controlar que nuestra espiración sea lenta, pausada y completamente controlada.

Con el paso del tiempo, deberemos de ser capaces de contolar estos ejercicios respiratorios en cualquier lugar, situación y momento del día, ya que gracias a los mismos podremos relajarnos en el momento que nos sea realmente necesario, sin necesidad de estar exclusivamente en el entorno que hemos preparado en nuestro hogar para realizar nuestros ejercicios.